En una propuesta – ejecución de Ambient Marketing, Starbucks
Brasil presenta en colaboración con la agencia Rái de Sao Paulo un nuevo menú.
El reto aquí fue: Comunicar el nuevo menú en braille.
Solución: Se utilizaron granos de café, los cuales (en braille)
comunicaban la existencia de estos nuevos menús. Ahora todos pueden disfrutar
de Starbucks, desde la punta de los dedos hasta su paladar.
Starbucks es una de esas empresas que hace muchas cosas
bien, la relación con su producto, sus empleados y consumidores. La experiencia Starbucks ha sido formulada y manejada para crear una intimidad personal y única
con cada cliente, mientras otras compañías (de tamaño similar a Starbucks y que
atienden también el mismo segmento), no han conseguido tener ese acercamiento cálido,
y han optado por un muy estandarizado y frio “deliver formula responses” en su
interactuar.
Starbucks ha creado una experiencia que trasciende el
producto, y bueno… lo han hecho y replicado alrededor del mundo. Venden una experiencia “envuelta” en café. Pagamos
por la experiencia (una que nos cuesta más de 3.5 dólares como mínimo), esa que nos hace sentir cómodos,
atendidos, únicos y especiales al
comprar nuestro café.
Starbucks nos muestra, como es que una gran, gran compañía (en
tamaño, facturación, puntos de venta, etc. Grande por donde la veamos), puede
tener esos pequeños y significativos gestos para con los consumidores.
Macu. Kitschmacu.