La verdad es que he tenido unos días de shit en el trabajo,
razón verdadera por la cual no he posteado con la frecuencia que me apetece
postear, por gusto, porque sí y porque esto de escribir me llena la vida.
En fin, fuera de mis dramas existenciales, viene una
pregunta del tipo ecológica, ¿se han puesto a pensar en que tan dañinas son las
botellas de plástico para el medio ambiente?, dicen los que saben de estos
menesteres, que una botella de este tipo tarda al menos 1,000 años en degradarse, además
de que el plástico de estas botellitas contiene un agente químico llamado
bisfenol, que tiene efectos serios en el sistema endocrino, en el sistema
vascular y nervioso, algunos
especialistas afirman que también en el DNA (¡moriremos! O mutaremos
extrañamente, quien sabe que suceda primero), bueno… diseñadores islandeses (de Islandia vaya),
decidieron crear y ofrecer al resto de la humanidad una botella alternativa a
estas de plástico… un tanto más “amigables”, razón por la cual tenemos pues la
biodegadable algae bottle (sí de alga).
El diseñador que encabeza este proyecto se llama Ari Jonsson
y tiene ya algún tiempo experimentando en la búsqueda de alternativas viables
para la sustitución del plástico en nuestros contenedores, por cosas de ciencia,
moléculas, curiosidad y falta de discreción, averiguó que el alga ordinaria
(alga en polvo, bueno el agar en polvo… ¿Qué rayos es el agar se preguntarán?,
y aquí está +Wikipedia para contestar: El agar o agar-agar es una substancia gelatinosa no animal
de origen marino. Es un polisacárido sin ramificaciones obtenido de la pared celular de varias especies de algas de los géneros Gelidium, Euchema y Gracilaria, entre otros, resultando, según la especie, de un
color característico. La palabra “agar” viene del malayo agar-agar, que significa jalea. También es conocido por los
nombres “gelosa”, “gelosina”, “gelatina vegetal”, “gelatina china” o “gelatina
japonesa”. Donemos a Wikipedia, para seguir gozando de su conocimiento y
que muera de a poquito esas cosas circunstanciales que ignoramos de la
flora-fauna-vida-sociedad-cultura-tecnología-farándula y demás), bueno,
este polvito sirve para hacer materiales que después pueden moldearse en forma
de botella (se mezcla con agua, el buen Ari reveló como funciona su tecnología en
el DesignMarch, un festival de diseño en Reikiavik), la particularidad aquí es
que este “empaque” a base de alga mantiene su forma mientras está lleno de líquido,
una vez que está vacio, ¡kaboom, pierde su forma y empieza a deteriorarse!.
Y no, el líquido no sabe a alga, de hecho es bastante seguro de
consumir, no altera el sabor, ni tampoco el olor del contenido, y si son aficionados
al sabor marino, pueden consumir, masticar, paladear el frasco desechado.
Bien Ari Jonsson.
Ahora me pregunto… ¿Cuáles serán los planes de producción masiva para
esta nueva tecnología que promete salvar nuestras vidas del plástico diario?
Mil gracias por pasar al blog, son ustedes maravillosos.
Macu. Kitschmacu.