Coppel le gana tiempo al tiempo y suelta ya un spot amoroso
y totalmente dirigido a las emociones, el día de las madres está cerca acá en
México y que mejor manera de recordárnoslo con un muy, muy bonito spot. Desde acá,
desde estas primeras líneas empezaré a decir que buena parte del vídeo contuve
la respiración, la emoción y la lagrimita, me estoy estrenando como tía doble y
todo aquello que tiene que ver con niños, descubrimientos y sentimientos me
llega total y directamente al corazón.
El amorómetro es un aparatito que con un casco bastante
divertido y una maquinita con carita de robot y un corazoncito en la parte
superior, muestra el gusto o disgusto que tiene la persona que porta el casco
ante elementos que se le presentan en una cajita sorpresa.
Me agrada bastante el storytelling del spot: sencillo,
envolvente, agradable de principio a fin, tuve un pequeño sesgo y es que el
story me recordó un tanto el formato a estos videos http://goo.gl/rk8RhO, fuera de esa pequeña desviación de mi inconsciente:
1.
Increíblemente agradable la ambientación. Muy al
estilo sueco, limpio, ordenado, iluminado, neutro y con toques bien cuidado de
color.
2.
Me fascina la interacción entre la
doctora-investigadora y los niños, resulta concreta, empática, confiable y
acompaña a los niños en sus descubrimientos a lo largo de los 2 minutos que
dura el spot.
3.
Niños siendo niños, honestos, reales,
expresivos, interesados en conocer y explorar.
4. Sonrisas, sonrisas y más sonrisas. No existe un
momento del spot en el que no se vea una sonrisa.
¿Qué es lo magnifico que encierra este video?, es que nos
permite recordar hasta la ultima fibra del ser, de la forma más natural, pura e inocente el primer amor que
conocimos y nos recibió en la vida. ¿Cómo no estremecerse ante el descubrir y redescubrir,
volver casi tangible esa emoción caudalosa de lo que más queremos en todo el
mundo?.
#PRIMEROMAMÁ
Bien Coppel, el branding está consumado, y la marca avanza, se afianza cada vez más en
el terreno de las emociones las historias y como he dicho en posts pasados,
tenemos ante nuestros ojos el nacimiento de una Lovemark que promete llegar y
no salir del corazón. El amor en las marcas llegó para quedarse. Genera
conexiones emocionales con los consumidores y es un diferenciador en el mercado.
Así de sencillo.
Macu. Kitschmacu. The girl who knew too much.
Post. No. 1410
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