Desde hace como dos
semanas siento que vivo un día eterno, muchas cosas por hacer y buenos nuevos
proyectos en los que colaboro y otros que me han invitado. So excited and so
tired but so, so, so happy and thankful. Gracias.
Bueno pues hace mucho
que no menciono nada de Laura Ries por aquí, ella es una de mis marketing
experts favoritas y tiene una postura
interesante con respecto a los slongans y nos da un buen ejemplo a través de los múltiples lines que ha utilizado +BURGER KING en su historia.
En una sociedad tan basta y cargada de
mensajes, imágenes e información como en la que vivimos ahora, es vital que una
marca use correctamente su eslogan (El
eslogan es un lema publicitario, la
frase identifica en un contexto comercial o político… gracias Wikipedia),
puesto que es la forma que tiene la marca de decirle al mundo (incluido aquí
aquellos que son sus clientes, y quienes no lo son) cuál es su propósito.
David Ogilvy decía que un buen slogan debe “durar”
al menos 30 años, por su parte la Srita (Sra. No sé qué sea) Ries nos dice que
un slogan por sí mismo no funciona puesto que las palabras no son emocionales,
es la conjugación de estas palabras visualizadas en un contexto que genere emoción
cuando un slogan se vuelve poderoso y funcional.
Burger King ha tenido en su historia múltiples
slogans: “Where is Herb?”, “Home of Whopper”, “Broiling, not frying”, “Have it
your way”, “Be your way”. ¿El resultado
de todo esto?, la muerte de los programas de marketing diseñados para cada una
de estas frases y gastos de varios millones de dólares. Al cambiar, cambiar y cambiar de slogans lo único
que se logra es confundir a los consumidores, quienes ponen atención a lo que la marca dice,
pero después de un tiempo y tanto mensaje cambiante, dejan de interesarse
en “lo nuevo” que se les quiere comunicar.
¿El punto clave entonces?... 4 silabas: CON-SIS-TEN-CIA. Consistencia en
lo que decimos, si quieren hacer un slogan en rima, contraste, aliteración,
onomatopeya está perfecto, solo recuerden tener en claro la emoción que buscan
generar y en la imagen que esa emoción pone en la mente del consumidor.
Acá unos ejemplos de unos slogans - visuales
que tienen años y siguen funcionando:
“A diamond is forever” 66 años.
“The Marlboro cowboy” 66 años
“The Ultimate driving machine” 39 años
Por su atención y preferencia gracias.
Macu
Un dato curioso:
Los Chicken Tenders hicieron su aparición en
el menú de Burger King en 1986. Ya son casi unos treintañeros.