Bueno les voy a platicar de una experiencia de servicio que tuve ayer, resulta ser que aquí en Culiacán hace unos meses se aperturo una sucursal de Johnny Rockets ( hamburguesas ), la verdad no había visitado el local no soy tan amante de las hamburguesas, pero por alguna extraña razón ( bueno la extraña razón es que me tire a la perdición alimenticia durante esta semana, confieso que mi cuerpo ya no soporta mas, no se como puede haber personas que se alimenten de la forma que yo me he estado alimentando en estos días y piensen que comen de manera correcta, noooo!, bueno esto fue brevario cultural about me), el caso fue que después de varios días de que la idea rondaba mi cabeza ayer puse pie en Jhonny Rockets, el lugar “me cayo bien” el que ame la película de Forrest Gump es un punto sesgado muy su favor, el lugar estaba bastante ocupado, en su mayoría con mamas con hijos de 4 a 8 años, un grupo de jóvenes preparatorianos afuera, otro grupito de muchachas de la misma edad adentro, opte por sentarme en la barrita y hacer mi pedido To Go, me atendió un muchacho ( mi vida!), que en verdad hizo de mi visita al lugar una experiencia de servicio para comentar ( por eso escribo esto), las hamburguesas están dos triquis una rayita mas debajo de regular pero no es del sabor ni de la presentación del producto lo que me interesa comentar ahorita.
El jovenazo que me atendió se mostró amable desde el principio, paciente con mi orden y bastante dispuesto a la platica, se veía algo nervioso, pero resulto ser porque era nuevo en su puesto, según estuvimos platicando, el esta en el trabajo desde que inició el proyecto, pero antes se desempeñaba en otras áreas, por lo que se disculpo si es que se tardaba en prepararme el cambio o se mostraba “torpe” en la atención ( mi vida!), pidió ayuda a uno de sus compañeros fuera de turno que estaba sentado también en la barra, para marcar en la comanda de la computadora una orden half half que había hecho yo en mi pedido, el compañero amablemente y tal cual como compañero lo ayudo y le explico cual era el procedimiento cuando clientes freaks como yo modificaban sus ordenes ( aquí fue cuando me empezó a platicar que era nuevo en el área), una vez que se imprimió mi ticket, pidió también amablemente que revisara a ver si había marcado bien mi pedido ( mi vida!) ósea la hamburguesa, la bebida y las papas half papas half cebollas, me entrego el ticket ( tsss el dude no sabe que no soy para nada numérica y le hice al loco viendo los números, entonces si se equivoco, ps lo mas probable es que ni cuenta me haya dado porque de a seguro no me salió bien la cuenta en la mente tssss jajajajaja), en fin, le devolví el ticket y el morro seguía afablemente sirviendo en su puesto, atendiendo mi pedido y dando la bienvenida a otras personas que seguían entrando, llegaron 3 niñas ( la mas grande a lo máximo tenia 6 años) y le pidieron gorritos de los que ellos traen como uniforme, uno a cada una y otro mas para la hermanita ( la típica), le dio uno a cada una, y se retiraron las 3 por demás contentas, obviamente la mama de las niñas feliz de la proeza de sus hijas, el jovenazo pregunto si deseaba yo mi bebida para ese momento o si deseaba que se me entregara al mismo tiempo que el resto de la orden ( sabiamente respondí que todo junto, si no era de a sure que me tomaba el refresco ahí sentada jjaajja).
El joven dude, se volvió a dirigir a mi, y otra vez con extremado tacto y amabilidad me comento que iría a buscar el cambio para mi pago, a lo cual yo también amablemente le dije: “sale morro” jajajaja (mentiras le dije ok, esta muy bien), volvió en menos de 2 minutos y me entrego el cambio. Mientras mi orden se cocinaba al fondo. Como a los 10 minutos de esperar mi pedido, me di cuenta que una burger similar a la que yo había hecho yacía en un plato lista para llevarla a la mesa, el joven dude se dio cuenta también y le dijo a su compañero de cocina: “Esa orden es de la señorita y es para llevar, revisa la comanda, pásame un contenedor que yo te ayudo a empacarla” ( muestra de compañerismo y trabajo en equipo por segunda vez, bien!). Empacó la orden, la metió en una bolsita de Johnny Rockets, sirvió mi refresco, me ayudo a tomar un popote ( pajilla) de un contenedor que tienen ahí sobre la barra, agradeció mi visita y sonrió ( mi vida!).
La neta las burgers como les dije están de regular para abajito, pero después de la calidez ( si fue calidez lo que el dude puso en su chamba), es al menos una buena razón para quedarme con una buena sensación del acercamiento que tuve con la marca.
Creo que el muchacho se llama Carlos, no estoy segura.
Felicidades a el. Amen
Macu.