La belleza hecha mermelada, la
belleza contenida en más belleza. Lo interesante trabajar con frascos de vidrio
como en este caso (sin detalles o adornos en el diseño del vidrio), es que
permiten y transmiten de manera impresionante una sensación de limpieza
insuperable, los productos lucen más frescos, se aprecia mucho mejor sus
componentes, textura, colores, además de ser ecológicamente amigable y
reutilizable. La tipografía utilizada en este caso es una maravilla, concreta,
llamativa, con presencia, legible. Este trabajo merece un +1,000.
Macu. Kitschmacu.
Macu. Kitschmacu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario