La vida de estos últimos meses me está haciendo un tanto complicado esto de postear, una partecita de mí se apaga cuando dejo mucho tiempo sin publicar, así que antes de que la vida y la cotidianidad me siga envolviendo aprovecharé cualquier espacio de tiempo para subir algo y escribir.
Una de las mejores noticias (a mi parecer) que surgieron esta semana fue el anuncio que hizo +Amazon.com con respecto a la apertura de su primera tienda “física” en la ciudad de Seattle, se trata de una tienda de alimentos en la cual no será necesario hacer filas o esperar en caja, en 167 metros cuadrados repletos de sensores y productos, los clientes podrán tomar los productos de las estanterías y simplemente llevarlo, pues estos se cargarán de forma automática a su cuenta de Amazon… Amazon Go para ser más exacta, solo habrá que descárgala en el móvil y listo.
Al entrar en la tienda, el cliente deberá pasar el equipo por un lector para que este pueda identificarlo y posteriormente proceder a la selección de productos, la tienda operará a través de sensores, cámaras y datos. Una experiencia de compra física con un “cierre” de transacción virtual.
Este es un proyecto que lleva cuatro años cocinándose, de hecho existe ya una tienda Amazon Go disponible para empleados en Seattle, lugar donde la empresa tiene sus oficinas corporativas. Este punto pues, ha sido un buen referente para llevar a las calles Amazon Go (esta sí abierta para todo público) y que fusiona de forma interesante el concepto más futurista y soñado que teníamos del retail con un ya cotidiano uso de las apps y que no se olvida de la ya clásica cuenta personal de Amazon (con sus bellos historiales de compra y sugerencias). El viejo gigante de la logística en línea, entra pues al negocio de los comestibles, una categoría competida y en la que por supuesto no es líder, pero en la que estoy segura habrá de generar revoluciones por la nueva implementación de datos, algoritmos, experiencia de usuario y tecnología, el punto de venta evolucionará hasta puntos que seguramente hoy no imaginamos. Lloverán datos y nuevos estudios de comportamiento, la belleza de la observación.
Macu. Kitschmacu.