Creo que esta es la primera vez que hago un análisis de los esfuerzos mercadológicos y de comunicación que hace +Nike para el mercado de las mujeres. La mayoría de nosotros conoce a +Nike como el mayor vendedor de calzado deportivo de la historia, esto es cierto y entre su calzado encontramos versiones para la mayoría de los deportes que actualmente existe. Tenemos pues un buen proveedor de complementos para ejercicios y un excelente contador de historias.
Y digo que es un excelente contador de historias porque es una marca que se conoce, conoce sus memorias, su Brand Concept y todo esto lo amalgama y genera relatos fabulosos para inspirar, empoderarnos y potenciarnos.
Desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX a nuestras fechas las mujeres seguimos levantando la voz para clamar la igualdad de derechos entre géneros. Seguimos viviendo en un mundo donde el hombre sigue siendo juez y parte de todo aquello que tiene que ver con la mujer, de aquello que tiene que ver con nosotras… un mundo en el que el ser humano de sexo femenino ostenta títulos como: hermana de…, madre de…, esposa de…, novia de…, hija de…, pero difícilmente puede reconocerse o reconocernos como libres. Seguimos necesitando la “aprobación” de las antiguas estructuras sociales dictadas por los hombres y secundadas por las propias mujeres quienes han preferido “guardar” la moral y las buenas costumbres antes que empoderarse y hacer uso del propio intelecto, de los propios sentimientos, del propio cuerpo, nuevamente de nuestra propia autonomía y libertad. ¿Por qué nos cuesta aliarnos con nosotras mismas?, ¿Por qué seguimos creyendo que necesitamos a alguien más que defienda nuestros valores inherentes? Realmente y echando un vistazo a todos estos años de movimientos, luchas y logros de inclusión existe un camino recorrido y falta otro tanto más por recorrer, hoy más que nunca existen mujeres educadas a lo largo y ancho del planeta, mujeres que destacan como artesanas, políticas, deportistas, educadoras, pensadoras, mujeres que han elegido la maternidad por amor y no como una imposición social, de la edad o por la fuerza o el ultraje. Necesitamos hablarnos a nosotras mismas, reconocernos valiosas, aliadas, luchadoras y como un real elemento de cambio social.
Por todo esto es que campañas como las de Nike, Dove, Pantene y todas esas historias que nos hablan de frente, que nos presentan nuestros miedos, contrariedades, nos recuerdan nuestra fuerza, exponen las miserias del “limitante”, nos tocan la herida de muchas otras tantas mujeres que aun son sometidas, retratan nuestros pensamientos y fuegos internos nos resultan tan inspiradoras, por eso sentimos que nos mueven las entrañas y nos despiertan los sueños, nos sacuden del letargo.
Mujeres, hermanas, mujeres, hermanas. Libertad, equidad y educación.
Macu. Kitschmacu.
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